martes, julio 08, 2008

CAOS CALMO


Las altas expectativas puestas en ver esta película de Antonello Grimaldi no han sido defraudadas. 
Transcurre el tiempo de proyección,  y la historia, pequeña y enorme a la vez, te atrapa y deseas mantenerte en su interior, concediendo el tiempo de tu propia historia a la existencia de la que nos muestra Nanni Moretti. 
Que la vida nos depara desagradables sorpresas no puede ocultar que pequeños detalles maravillosos continuan ocurriendo a cada momento. De esto último la película sabe recoger la esencia y nos la muestra a pequeñas dosis, manteniendo visible el dolor de la pérdida sin olvidar aquellos pequeños guiños que nos mantienen en pie, aún encontrándonos en el interior de una tempestad emocional. 

Me atrevo, por primera vez en este blog, a dar un doble consejo. A todos los que entendeis el cine tan solo como una diversión, quedaros en casa. Al resto, aquellos que os siga fascinando la ilimitada capacidad de algunos cineastas y escritores para construir buenas historias, adelante, concederos el placer de entrar en la sala, esperar que se apaguen las luces y dejaros arrastrar hacía donde las imagenes quieran.