I love you, Porgy
no entiendes que todavía estoy llegando,
y ya sublimas mi ausencia sin rencor.
Donde ahora habita el dolor
se consume una pasión irrepetible.
Oyes el susurro del piano
las notas marcadas con intención,
cada una un destello de tu cuerpo.
Antes adorado, ahora un desierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario