domingo, septiembre 02, 2007

De donde surge esta extraña calma,

me dejo mecer en ella.

Sigo atento. Pero.

No me engaño.

La desagradable sorpresa acecha.

Se encuentra cerca,

siento su respiración. Y

mantengo la tensión,

sin dejar de disfrutar

este anómalo sosiego.

Quisiera compartir este momento

contigo.

Tenerte cerca, sin tocarte.

Mezclar tu aliento

con el suyo.

Y no tocarte.

Por temor a transformar

esta realidad

tan ajena.

No hay comentarios: